Cuando hablamos de la historia del fútbol mundial y sus grandes protagonistas, es obligado mencionar a Giuseppe Meazza, futbolista y entrenador italiano. Meazza, jugaba como delantero y fue internacional con la selección de Italia.
Giuseppe Meazza, quien vio la luz en el barrio Porta Vittoria, Milan, Italia, el 23 de agosto de 1910. Desde muy niño, ya era una víctima inocente de la Primera Guerra Mundial; cuando tenía 7 años quedó huérfano; su padre falleció en combate. Fue criado por su madre, vendedora de frutas en el mercado, bajo los rigores de la época.
Inicios de Giuseppe Meazza
Desde pequeño, Giuseppe Meazza mostró pasión por el fútbol y aunque su madre se oponía y le escondía el único par de zapatos que tenía, Giuseppe no dudaba en ir a jugar descalzo con sus amigos y vecinos por los barrios de Milan.
Estaba tan empecinado con el fútbol que fabricó su propio balón a base de trapos y fue tanta su determinación que decidió hacer huelga de hambre para protestar con la decisión de su madre de prohibirle el juego.
Esto marcó su primer triunfo, su madre se dio por vencida y el joven ingresó a los 12 años, en el Gloria F. C., cuando la familia por fin aceptó que jugara de manera formal.
No obstante, el pequeño Giuseppe Meazza no tenía dinero para comprarse las botas reglamentarias, pero un admirador que confiaba en el talento del joven, se las dio como regalo.
Contaba con 14 años cuando el Milan lo descartó, Giuseppe era demasiado delgado, pero sí fue aceptado en las categorías juveniles del Internazionale. Es así que 1927, a los 17 años, hizo su debut con el Football Club Internazionale, con el que permaneció durante trece temporadas.
Fulvio Bernardini, una de las estrellas del Internazionale, quedó maravillado del talento del joven Meazza mientras veía un partido de las inferiores y quedó tan convencido, que pidió al entrenador, Árpád Weisz, que le ascendiera al primer equipo.
Algunos de sus compañeros no vieron conveniente que alguien tan joven llegara al primer plantel. Sin embargo, Meazza logró convencer a todos con su técnica. Durante su primer año, hizo 11 tantos en 33 partidos de la temporada 1927-1928.
Trayectoria
A partir de la edición 1928-1929, Giuseppe Meazza asumió el rol como delantero titular en la S. S. Ambrosiana, resultado de la fusión entre el Inter y la U. S. Milanese. A partir de ese momento, confirmó además su certeza en los disparos, con 33 goles en 29 partidos.
En el año de nacimiento de la Serie A, 1930, se convirtió en el máximo anotador con 31 goles, que lo llevó a su equipo a obtener el primer campeonato de liga. Ese mismo año debutó con la selección y se convirtió en uno de los ídolos de la afición.
Participaciones como jugador
- Inter / Ambrosiana. 1927-1940
- AC Milano. 1940-1942
- Juventus de Turín. 1942-1943
- AS. Varese. 1943-1944
- Atalanta. 1944-1946
- Inter de Milán. 1946-1947
Participaciones como entrenador
- Atalanta. Italia. 1944-1946
- Inter de Milán. Italia. 1946-1948
- Beşiktaş J. K. Turquía. 1949
- Aurora Pro Patria. Italia. 1949-1951
- Selección de Italia. Italia. 1952-1953
Torneos Nacionales con SS Anbrosiana-Inter
- Campeonato de Liga. 1930, 1938, 1940 .
- Copa 1939.
Torneos Internacionales
- Copa de Europa Central 1930.
- Copa del Mundo Italia 1934. Campeón.
- Copa de Europa Central 1936.
- Copa del Mundo Francia 1938. Campeón
Proyección Internacional
Durante la década de 1930, cuando apenas se celebraban partidos internacionales, fue considerado como uno de los mejores futbolistas del mundo.
Giuseppe Meazza fue internacional por la selección de Italia desde 1930 hasta 1939, disputando 53 partidos y marcando 33 goles, ubicándose como el segundo máximo goleador del equipo nacional italiano.
Los éxitos cosechados en la selección italiana lo llevaron a ser uno de los primeros futbolistas en darse a conocer en el extranjero. Su nombre comenzó a resonar con el título de la Copa Internacional de Europa Central de 1930, y de 1935. A estas, se sumaron dos Copas Mundiales de Fútbol en 1934 y 1938, en esta última como capitán.
Distinciones individuales
Distinción |
Año |
Máximo goleador de la Liga Italiana | 1930, 1936, 1938 |
Máximo goleador de la Copa Mitropa | 1930, 1933, 1936 |
Cambio de rumbo
Durante la temporada 1939-1940 Giuseppe Meazza sufrió una grave lesión que no le permitió disputar ni un solo partido. Tomando conciencia de que sus mejores años como jugadora estaban pasando, solicitó el traspaso al A. C. Milan, retrocediendo su posición al mediocentro.
Durante la temporada 1942-1943 jugó en la Juventus de Turín, en el Varese y la Atalanta. Para la temporada1946-1947, regresó al Inter de Milán en para retirarse en el club que le dio su primera oportunidad.
Considerado por los expertos como el mejor jugador italiano de todos los tiempos, así como entre los mejores de la historia, Giuseppe Meazza se retiró del fútbol jugado, se convirtió en periodista y entrenador.
Su carrera de entrenador dio inicio en enero de 1946, cuando toma las riendas de la Atalanta como técnico provisional. Seguidamente dirigió al Inter de Milán entre 1947 y 1948. De ahí, en 1949 al Beşiktaş, Aurora Pro Patria de 1949 a 1951 y finalmente la selección italiana entre 1952 y 1953. Luego prefirió dedicarse a la preparación de futbolistas juveniles en el Inter de Milán durante la década de 1950.
Giuseppe Meazza falleció en Lissone el 21 de agosto de 1979, a causa de un cáncer de pulmón, agravado por problemas cardíacos. Recién cumplía 69 años. El luto cubrió toda la nación. El fútbol italiano perdía a la estrella más grande de su historia
El 3 de marzo de 1980, el Inter y el Milan acordaron cambiar el nombre del estadio San Siro por el de Giuseppe Meazza, para honrar la memoria de una de las leyendas del Inter de Milan y del fútbol italiano.

En 19 años de trayectoria profesional, Giuseppe Meazza disputó 429 partidos y marcó 260 goles. Además de su actuación en el campo, llamó la atención por su estilo de vida disfrutando de algunos excesos.
Giuseppe Meazza era extrovertido, un galán muy apuesto y apasionado por las mujeres. Una anécdota cuenta que en alguna ocasión llegó a decir que solo tenía dos amores: su madre y los goles.
Dueño de una notable y depurada técnica futbolística, Giuseppe Meazza, tenía la habilidad indiscutible de controlar el balón a su antojo, el regate y la goleada certera que lo hicieron único en su estilo.